Barranco Estribiella
Se trata de un bello descenso en un entorno inmejorable que solamente a nivel paisajístico merece mucho la pena. Vistas espectaculares que nos llenaran de imágenes inolvidables. Ubicación excepcional para un descenso de envergadura que sin duda nos dejará más que satisfechos.
Nos encontramos en el Valle de Hecho justo antes de llegar a Selva de Hoza, desde aquí antes de cruzar el río Aragón-Subordán realizaremos una preciosa aproximación de 75 minutos en fuerte y continua ascensión a travesando en un principio un frondoso bosque y llegando finalmente a unas maravillosas praderas alpinas que nos dejan unas impresionantes vistas de lo que fue un espectacular valle glaciar.
Desde aquí casi 3h de un descenso alpino con grandes rápeles (30 mts) y muy resbaladizo. Comenzamos en esas llanuras pirenaicas progresando por el interior del cauce, jugando con pequeños toboganes y descubriendo desde el inicio que la adherencia brilla por su ausencia, poco a poco el barranco empieza a precipitarse, hasta que llegamos a la primera vertical de 25 mts bastante encajonada y oscura.
Es un descenso técnico en el que muchos de los rápeles discurren por los activos, motivo por el que será muy importante valorar con precisión el caudal a la hora de entrar a su descenso, una mala decisión podría tener una consecuencia fatal.
Podemos dividir el barranco en dos, una primera parte más alpina, deportiva y vertical con gran sucesión de rápeles y una segunda más horizontal de progresión más costosa donde el bosque gana protagonismo y que nosotros no recomendamos.
A lo largo del descenso encontraremos cabeceras de rápeles expuestos que podrán a prueba nuestro control y donde no nos podrá temblar el pulso, sin duda alguna es una actividad completa a la que cuanto mejor lleguemos físicamente , más disfrutaremos.
Tras un último y no menos espectacular rapel volado el barranco pierde verticalidad y es ahí donde recomendamos salir por la orilla orográfica izquierda. Desde este punto tendremos una aproximación de unos 20 minutos para llegar de nuevo a los coches.