Los 10 mejores barrancos del pirineo
Hemos preparado una selección de los 10 mejores descensos de barrancos en el pirineo de todos los niveles y dificultad. Desde el valle de Ansó, el más occidental de la provincia lindando con Navarra hasta el Valle de Ordesa, pasando por el valle de Hecho, Tena y Bujaruelo. Descubre el pirineo aragonés a través de estos 10 magníficos descensos y una sorpresa final.
El barranco Foz de Fago es una auténtica joya del pirineo, que habrá que intentar disfrutar en primavera cuando todavía lleva agua, antes de que se seque en verano. Sus aguas verde esmeralda te conquistaran. Se trata un descenso deportivo con varios saltos de diferentes alturas, rápeles y pasillos estrechos y oscuros que no olvidarás. Sin duda uno de los imprescindibles.
El barranco Boca de infierno se encuentra en el valle de Hecho, es un auténtico río con saltos espectaculares entre paredes verticales donde apenas puede entrar la luz, sin duda un descenso que te aportará una gran dosis de adrenalina.
Seguimos en el valle de Hecho en el barranco Estribiella, un descenso de más entidad, de carácter eminentemente vertical y muy alpino, especialmente apropiados para aquellos que no le tengan miedo a las alturas. Vistas impresionantes desde un mirador natural inigualable.
4-BARRANCO HOSPITAL DE SIRESA:
El barranco Hospital de Siresa es el último barranco de esta colección situado en el valle de Hecho, ideal para disfrutar en familia de una jornada en la que esta garantizada la diversión con gran variedad de saltos, rápeles y toboganes. Espectaculares formaciones de flysch nos acompañaran durante el recorrido mostrándonos como la naturaleza moldeo este bello descenso.
Hemos pasado al Valle de Tena, donde se encuentra esta joya imprescindible del barranquismo, el barranco Gorgol.. Corto, pero intenso de principio a fin, este barranco posee una belleza sin igual, portada de muchísimas guías, sorprenderá por su juego de luces y colores reflejados en sus paredes verticales. Perfecto como primera experiencia o para quienes quieren descubrir la belleza de lo profundo.
Otro imprescindible en el Valle de Tena, el barranco Os Lucas es ideal para deportistas y aventureros que nos llevará al límite los niveles de adrenalina, gracias a sus espectaculares saltos, toboganes y rápeles de más 30 mts, todo ello acompañado de aguas cristalinas y unas formaciones geológicas de flysch que nos dejaran con la boca abierta.
Volvemos a cambiar de valle para llegar a Bujaruelo en busca del Barranco Ord. Nos encontramos ante un descenso de gran envergadura, un reto en toda regla, un río que alberga caudales salvajes después de lluvias y que solo se puede descender pocos meses al año. Será necesario tener experiencia en los descensos, ya que nos enfrentaremos a saltos obligatorios para vencer las corrientes. Aguas frías y un paisaje salvaje nos adentraran en lo más profundo del cañón donde airemos rugir sus aguas en todo momento.
Continuamos en el Valle de Bujaruelo para descender el barranco de Lapazosa, con un carácter alpino sin igual, y es que este descenso tiene una primera parte espectacular con una sucesión de gorgas y saltos de agua de gran continuidad, que iremos superando a través de saltos toboganes y algún rapel. En la segunda parte el barranco se abre a través de una increíble rampa de 60 mts que nos dará unas vistas impresionantes del Valle del río Ara.
El barranco de Sorrosal se encuentra en la localidad de Broto muy cerca del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, es considerado por muchos la gran joya del Pirineo, y es que con un final insuperable con su cascada de casi 100 mts de altura, no puede dejar a nadie indiferente. Descenso con grandes rápeles al que habrá que llegar sin miedo a las alturas, nos descubrirá en su interior un sin fin de saltos y toboganes que lo dotan de un gran carácter deportivo.
El barranco del Furco es otro descenso en el el pueblo de Broto, en el que volvemos a encontrar los pliegues de flysch tan característicos en esta zona del pirineo. Concentrado, sin apenas tiempos muertos, nos permitirá encontrar un poco de todo lo que buscamos en un barranco, bonitos rápeles de más de 20 mts, saltos y toboganes en un entorno oscuro, donde la vegetación se funde con el agua creando un paisaje espectacular propio de tiempos pasados.
SORPRESA FINAL: BARRANCO DEL CEBOLLAR O SALTO DEL CARPIN:
El Cebollar o salto del Carpin lo hemos guardado como sorpresa final. Se encuentra en el valle de Bujaruelo y es un barranco especial por muchos motivos, pero sobre todo porque termina con una vertical final de infarto, más de 130 mts fraccionado en 3 rápeles que hace que sea un descenso para gente experimentada. Se trata de un barranco típicamente pirenaico y alpino muy vertical que te pondrá a prueba llevándote al límite. Emoción y adrenalina garantizada.