ESQUI DE FREERIDE.-

 

Posiblemente el esquiar fuera de pista trasmite a nuestros sentidos unas maravillosas sensaciones, una euforia provocada por las descargas de adrenalina que supone el desafió de esquiar en terrenos vírgenes, solitarios, peligrosos y esto trae consigo una incertidumbre y un riesgo, en definitiva la aventura.

Esta amalgama de sensaciones quedan grabadas en nuestro subconsciente, provocando una búsqueda irracional hacia estos espacios, con el fin de  repetir esos descensos por lugares mágicos. Esa llamada desenfrenada a la cual no podemos resistirnos nos lleva a repetir una y otra vez esa traza efímera en la montaña e indeleble en nuestra memoria.

El esquiar fuera de pista, supone un contacto íntimo con la naturaleza, una forma de apreciar la montaña invernal, descubrir sus glaciares, reconocer otros valles, esquiar en los bosques, sentir los rayos del sol en un día de intenso frío y admirar algún animal sorprendido por nuestro descenso. El esquí en libertad, en el estado puro de la nieve sin ser tratada ni balizada, el esquí natural.

 

Esta modalidad del esquí que consiste en la realización de descensos fuera de las zonas balizadas, la podíamos catalogar en tres grandes tipos de niveles en función de los peligros y compromiso de un posible socorro, al igual que los colores de dificultad de las pistas.

El primer nivel del esquí fuera pista lo ubicaríamos dentro del entorno de una estación la práctica se realizaría entre una pista y otra o en sus laterales.

Un segundo nivel vendría  a ser dentro del  dominio esquiable de la estación de esquí  en aquellos valles o laderas colaterales que se pueden acceder con los medios mecánicos y donde podemos volver a el perímetro de la estación con nuestros propios esquís.

Un tercer nivel seria los espacios fuera de la estaciones, “la alta montaña”, que para acceder a élla seria necesario el uso de esquí de montaña o caminando.

Estos niveles nos dan una idea de cual puede ser nuestro proceso de aprendizaje en esta medio. En cada caso siempre es aconsejable los servicios de un guía profesional que nos pueda acompañar y enseñar las técnicas adecuadas, para realizar esta fantástica actividad sin riesgos innecesarios.

Free-raide, vocablo de moda en el mundo del esquí viene a significar “camino libre” dándonos a entender que en los descensos fuera de pista cada persona elige su recorrido, el tipo de viraje, amplio, corto y la pendiente mas fuerte o menos fuerte . Sin lugar a dudas una forma libre de esquiar y disfrutar del medio, pero esto que en principio nos parece una maravilla no esta exenta de peligro “como todo lo bueno en la vida o engorda o mata”

 

A que nos enfrentamos en un descenso fuera de pista

 

La nieve :

La nieve se forma a raíz de la congelación del agua de las nubes  alrededor de pequeños núcleos microscópicos (ceniza volcánica, polvo, residuos de polución) creando los cristales de nieve, que poco a poco van engordando al pasar cerca de otras gotitas de agua formando de esta manera los copos. La forma de estos cristales dependerá de la temperatura desde su formación hasta que llegan al suelo.

Una vez depositados los copos comienza un metamorfismo que finaliza con su fusión en agua, en función de los diferentes agentes atmosféricos (temperatura y viento) este metamorfismo es más lento o más rápido, dando como resultado los diferentes tipos de nieve.

En este metamorfismo provocado por la temperatura y el viento, el manto nivalí se transforma adquiriendo mas densidad o cambios entre los diferentes estratos rompiendo el equilibrio entre las fuerzas de tracción y de resistencia y provocando una avalancha. Esta se puede producir de forma accidental, por la sobrecarga del paso de un esquiador o natural por si sola.

 

Los peligros de fuera pista

 

Podríamos diferenciar principalmente dos tipos de peligros en el esquí fuera de pista:

Peligros subjetivos, referidos a una mala apreciación de las dificultades del descenso y que pueden  generar caídas con posibles lesiones. La mejor forma de reducir estos peligros es mediante la formación, realizar curso específicos sobre descenso en fuera pistas en Pirineosur escuela especializada donde aparte de enseñarnos las técnicas nos formen sobre los aspectos de seguridad y conocimiento de la nieve.

Peligros objetivos, derivados del medio que son principalmente las avalanchas que es la causas de la mayoría de los accidentes mortales debido primordialmente a la asfixia. Por este motivo el tiempo de desenterramiento de una victima de avalancha es primordial para lo cual es de suma importancia el llevar los equipos de seguridad “ DVA, Pala, Sonda” y entrenarlos regularmente con profesionales.

 

Sistemas de seguridad para el fuera de pista

Escala de riesgo de aludes.

Los servicios meteorológicos de las zonas de montaña confecciona un boletín meteorológico del riesgo de aludes, este boletín esta basado en una escala unificada en Europa y  consta de cinco grados  no existiendo el 0 por considerarse que siempre que hay nieve puede existir el peligro de avalanchas.

1  DÉBIL

2  MODERADO

3  CONSIDERABLE

4  FUERTE

5  MUY FUERTE

Las estaciones de esquí por regla generan disponen de este boletín, su uso es aconsejable para poder tener una evaluación de las condiciones que pueden existir para esquiar fuera de pista.

Equipo de seguridad.

Un esquiador de fuera pista debe llevar siempre un DVA ( Detector de Victimas de Avalanchas), este aparato trasmisor y receptor nos ayudara a localizar rápidamente a un compañero que sea victima de una avalancha, su funcionamiento así como los métodos de búsqueda deben de ser entrenados para que sea efectivo.

La Pala, este instrumento nos ayudara a retirar la nieve rápidamente dado que el trabajo con las manos se haría largo y penoso cuando el tiempo es de suma importancia

La sonda, que se utiliza para localizar la profundidad para cavar y la dirección.

Normas de comportamiento para realizar descensos fuera de pista.

No esquiar solo:

Si nos encontramos solos y tenemos un percance nadie nos podrá ayudar ni pedir socorro.

Observación antes de empezar a esquiar de los boletines meteorológicos y nivologícos:

En los boletines encontraremos información para poder evaluar el riesgo de avalanchas o los cambios de tiempo que pueden influir rápidamente en el metamorfismo de la nieve

( Aumento súbito de la temperatura, Viento)

Llevar los aparatos de Detección de Victimas de Avalanchas (DVA), Pala y Sonda:

En una avalancha la rapidez en el rescate es una carrera por la vida si no llevamos estos instrumentos el porcentaje de supervivencia de una victima se reduce a más de la mitad.

Como plantear un descenso fuera de pista.

La primera pauta que debemos realizar al iniciar un descenso es observar el terreno para detectar los posibles peligros (obstáculos, piedras, grietas...) a continuación evaluar el estado  de la nieve (Nieve dura, costra, o inestable).

En segundo lugar elegir el itinerario general a seguir y los diferentes tramos, las aptitudes técnicas y el tipo de progresión del grupo. Esta observación a de estar presente durante todo el recorrido y remodelado si fuera necesario en los punto de reagrupamiento.

Un tercer paso seria el inicio del descenso donde realizaríamos una progresión en grupo de forma individial o todos a la vez, con una cierta distancia de seguridad para evitar colisiones, la elección de una forma u otra de progresión dependerá del riesgo de avalanchas,

Y por último,  la velocidad y el ritmo de descenso, en los referido al ritmo entendemos como el numero de reagrupamientos y la distancia entre ellos, y la velocidad debe de ser controlada en todo momento con el objeto de evitar accidentes. La elección del ritmo y la velocidad estará determinada por el nivel técnico, la fatiga, la visibilidad, la calidad de la nieve y los diversos peligros.

En todos los casos el ritmo y velocidad debe ser menor que en las misma situaciones en pista.

Alfredo Encinar Vega

Guía de Alta Montaña UIAGM